jueves, 26 de febrero de 2009

tibio y humeante

que tan estrechas son las brechas de tu mente?
que ni siquiera te atreves a pasar entre ellas.

cuan filosos son los extremos de tu ira?
que ni siquiera te atreves a callar.

que tan ardiente es tu deseo de no abrir los ojos
mientras duermes,
que por eso te sumerges en tus sueños.

que tan denso es el humo de un cigarrillo que te ciega.

que tan fría es la tristeza que hace que hasta tiembles ante ella.

que regocijante es la felicidad que no hace falta miel para endulzar el día.

que tan dulce es tu nombre que no hace falta miel para endulzar el día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Besitos amoOreeeee!!!!!! =)

Erika Said dijo...

Qué chido, ¿tú lo escribiste? Si es así, tienes bastante talento.

Muchas gracias por pasar al blog y sobre todo, por leer, en estos días la gente no se toma el tiempo de leer y prefiere cosas rápidas como videos en youtube jeje.

Te seguiré de cerca, saluditos.